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Este elixir facial es un poderoso remedio para mantener la piel sana, luminosa y libre de impurezas de forma natural. Formulado con aceites vegetales abundantes en ácidos grasos esenciales, ceramidas, vitamina C y caroteno natural. Esta receta no sólo revitaliza las pieles maduras, sino que contribuye a mantener la función barrera epidérmica en perfectas condiciones, reforzando la estructura cutánea, regenera las capas superficiales mejorando el tono y la textura e impulsa la luminosidad. Su textura es liviana y se absorbe con facilidad, sin dejar sensación grasa. Es perfecto como prebase antes del maquillaje para potenciar la luz, y como after-shave después del afeitado para reparar y suavizar la piel agredida.
Reconfortante, cálido y fortalecedor, el aceite esencial de jengibre refuerza la autoconfianza, dando impulso para seguir adelante; en combinación con la naranja dulce, potencia la sensación de alegría y felicidad, es la mezcla perfecta del optimismo.
Eleva tu rutina de belleza a otro nivel dedicando unos minutos a tu rostro. Las fórmulas en aceite son perfectas para el masaje. Trabaja de forma suave con gestos ascendentes para elevar la musculatura. Utiliza ambas manos en cada lado del rostro, para estimular y tonificar, hasta conseguir un ligero efecto lifting en las zonas de mentón y pómulos. Con los dedos anular o meñique, sin ejercer presión, dibuja círculos completos en el área exterior del contorno de ojos en el sentido de las agujas del reloj para estimular los puntos energéticos (por encima de la ceja sin llegar al párpado y bolsas). Termina deslizando las palmas de las manos en la frente con movimientos alisantes ascendentes, insistiendo en el entrecejo. Notarás un brillo nuevo en tu rostro.