Recuerdo el pasado 31 de diciembre (del 2019), justo antes de empezar la San Silvestre Vallecana en Madrid.
No me podía quejar, todo lo contrario: 2019 fue un año estupendo para mí. Profesional y personalmente.
Nació mi sobrina, el amor más grande que no pensé sentir en la vida.
Contenta con Per Purr y con nuestro super equipo.
Toda la gente de mi alrededor sana.
Me quedaban solo 10 km para terminar 2019.
Justo antes de empezar grabé un vídeo con una amiga muy querida:
Vaya alegría contagiosa la de esa carrera que estaba por empezar.
Este año tan lleno de brilli-brilli que yo y todos esperábamos. Este año tan esperanzado. Tan bonito de pronunciar. Este año tan “redondo” donde todo sería aún mejor.
Pero como sabemos los 7,684 billones de personas que cohabitan el planeta tierra, el 2020 no ha sido así de guay.
Una pandemia, algo que jamás pensábamos vivir pues suena a cosa de hace siglos. Algo que ya no pasaría, pues tenemos tecnología, ¿no?
PANDEMIA no suena a modernidad, ¿verdad?
Lo más duro ha sido probar salir adelante, cada día parecía una batalla interminable. Fuese esta batalla por la vida o por poder llegar al final de cada mes. Una batalla para entender a qué juegan los políticos a nivel mundial. El lockdown, la palabra más temida de todos los tiempos.
Yo, personalmente, dejé de leer noticias en los momentos de mayor debilidad por mi parte. Me hizo bastante bien, pero una vez u otra me veía metida en los periódicos.
Cosas me iban pasando. Cosas malas, cosas indeseadas y cuando más pensaba en esto peor salía todo lo demás. Hasta el día que me di cuenta - después de un desafortunado y triste incidente en mi vida personal - que LO IMPORTANTE ES LO QUE IMPORTA. Y no más. Me di cuenta de que había que poner prioridades. A TODO. A TODOS. A la gente, al trabajo, a los problemas y a las tristezas.
Pero ahora, en comparación con otras épocas de mi vida, lo pillé. Y lo estoy manejando. Y pretendo controlarlo y VOY a hacerlo como una verdadera experta. Pues "el problema no es lo que nos hace la vida a nosotros. El problema es lo que nosotros hacemos con lo que la vida nos hizo de nosotros."
Vuelvo a repetir 10 cosas que te conté en el 2020, pero ahora desde otra perspectiva, con la finalidad de empezar el 2021 no sin el virus, que seguirá ahí, sino que con otra energía:
Intentando seguir estos “10 mandamientos” puede que aunque la situación del mundo no sea la ideal, te sentirás con ánimo para seguir adelante, ¡no matter what!
¿Conoces los beneficios de las sales de baño? En Per Purr te damos algunas ideas muy útiles para empezar a conocer y utilizar un producto que es un beneficio para tu rutina diaria.
Seguramente ya te has dado un baño super relajante con tu gel de ducha Natural o Herbal Per Purr. Pero, ¿y si añades un poco más? Las sales de baño se utilizan desde la antigüedad. Con su alto contenido en magnesio, calcio y minerales, eran utilizadas para tratar algunos problemas de huesos, articulaciones y de piel.
Al introducirlas en el agua de tu bañera, el vapor del agua se va a difundir con los olores de las sales que utilices, provocando así un efecto estimulante o relajante (dependiendo del aroma).
En Per Purr puedes encontrar una gama bastante original de sales de baño para tu día a día:
Disfruta del Otoño con tu energía reforzada y elige tus sales favoritas dentro de nuestros esenciales de Otoño.
En uno de los días de verano, una amiga sacó de su bolsa un desodorante aerosol de una marca industrial y lo utilizó. Como hace años que no utilizo este tipo de desodorantes, el olor me generó aversión, no podía fingir, era intragable. Enseguida, abrió un bote de mascarilla capilar y lo pasó por las puntas de su cabello. Otro olor extraño, dulce y artificial invadió el ambiente.
Le pedí que me dejara leer la etiqueta de la mascarilla y me sorprendió la cantidad de ingredientes dañinos para el organismo que había en el producto. ¿Cómo era posible que esa amiga, que cuida tanto de su dieta, de su salud y su cuerpo, utilizase este tipo de productos?
No, no es una tontería, tampoco radicalismo por mi parte. Soy una persona exigente con lo que utilizo en mi piel y en mi pelo.
Le expliqué que la mascarilla tenía colorantes, siliconas y derivados del petróleo. Ella se quedó flipada:
-¿No? ¡Qué asco! ¿Y ahora qué hago? Quiero empezar ya a utilizar productos naturales.
Un nuevo mundo se abrió en su vida, le envié artículos explicando el daño que hacen muchos ingredientes que están en nuestros productos de uso diario. Le expliqué que el exfoliante que ella me enseñó con entusiasmo y orgullo, contenía microesferas de plástico que pueden contaminar los océanos y ser ingeridas por los peces. Le recomendé los exfoliantes formulados con azúcar o con sales, como el exfoliante Per Purr o incluso recetas de exfoliantes con café.
Le expliqué que lo que pasó conmigo fue un cambio lento. Incluso porque lleva tiempo encontrar un champú natural ideal para tu cabello, una crema facial que se adapte a tu gusto y, lo más importante, a tu bolsillo.
Mi consejo es empezar cambiando 3 productos de uso diario: jabón, desodorante y pasta de dientes. Estos productos son fáciles de encontrar en versiones naturales y eso ya es un cambio significativo. Después de la adaptación a estos productos, recomiendo probar los aceites vegetales y/o arcillas.
Soy una gran fan del aceite de coco, por ejemplo, que puede ser desmaquillante, hidratante, crema post-depilatoria e incluso usarse en una receta de desodorante natural. La arcilla puede ser tu mascarilla facial o tu exfoliante. ¡En Per Purr hemos desarrollado un champú de arcilla que es una maravilla!
Es importante no hacer un cambio radical y comprar los productos naturales poco a poco . Prueba diferentes productos y opciones. Una sugerencia es probar las muestras que muchas marcas ofrecen en minitallas: en Per Purr se puede adquirir un pack de muestras con todos los productos de Per Purr para que puedas tener una experiencia con cada uno de ellos.
Cuando empezamos a usar cosméticos naturales creo que entendemos mejor nuestro cuerpo. Gran parte de nuestra piel es solo un reflejo de lo que comemos y utilizamos. Cuando cambies tus champús, acondicionadores y mascarillas por naturales, descubrirás cómo es tu cabello de verdad.
Merece la pena recordar que, cuando se sustituyen los cosméticos por alternativas naturales, los efectos pueden no aparecer inmediatamente. Cada piel/cabello/organismo reacciona de una forma que no hay manera de predecir cuando no conocemos las características de la persona en cuestión. Por lo tanto: ¡Paciencia!
La materia prima de alta calidad y los activos naturales tienen un coste más elevado que los sintéticos.
Al final, de hecho, es un ahorro. Para mi, los resultados con los cosméticos naturales tienden a ser duraderos y veo una ventaja. Por ejemplo: lavo mi pelo con menos frecuencia si el champú es natural y de calidad superior. O cuando utilizo el gel de ducha de Per Purr no tengo que utilizar un hidratante corporal todos los días.
Seguro que muchos de vosotros no lo sabéis, pero los cosméticos naturales tienen una composición que les da versatilidad.
Los jabones naturales de Per Purr pueden ser utilizados en el cuerpo y en la cara. Nuestros acondicionadores pueden ser usados también como máscaras de tratamiento o como leave-in. El aceite facial de naranja y jengibre Per Purr tiene efecto anti-arrugas, anti-acné y regulador del tono. Es decir, con el tiempo descubrirás cómo disfrutar de la versatilidad de cada producto.
Cuando nos damos cuenta de que el cambio al mundo natural se refleja en diferentes aspectos de nuestra vida: salud, bolsillo y medio ambiente; este tipo de acción nos hace ver que no es una tendencia, es una urgencia. Cuando nos damos cuenta del ‘boost’ que nos da este proceso de transición, no hay precio demasiado alto para eso.
El SLS se ha usado como ingrediente desde 1930. Comúnmente utilizado como agente de limpieza en productos de desinfección doméstica, detergentes para la ropa o, lavavajillas. Así como en champús, jabones corporales y pastas dentales.
Hoy el lauril sulfato de sodio está muy mal visto por razones infundadas. Se ha creado una narrativa donde el SLS es una amenaza para la salud humana, diciendo que puede causar cáncer, pérdida de cabello, disfunción de los sistemas biológicos, etc. Estas afirmaciones no están respaldadas científicamente y deben considerarse falsas y falaciosas.
Resulta que el SLS es un surfactante económico muy bueno y posee una alta capacidad limpiadora, además de crear abundante espuma. Pero no es la mejor opción para todos. Por su fuerte acción astringente tiene un efecto más abrasivo, lo que puede causar irritación en algunas personas. Hoy existen surfactantes de nueva generación, más suaves y con excelente capacidad limpiadora.
La tecnología biológica desarrollada permite que estos nuevos agentes limpiantes, vegetales naturales (surfactantes), cumplan su función con delicadeza. Esta tecnología también posibilita que sean biodegradables, con todos sus componentes derivados de recursos naturales renovables y sostenibles (provenientes de plantas).
Dicen que: “Sin espuma también se limpia”.
Es verdad. Pero en Per Purr nos encanta la espuma y no queremos prescindir de ella. La espuma es parte fundamental de una ducha placentera, ayudando a lograr un aspecto suave, sedoso y natural.
Los champús sin SLS son famosos por no expandirse ni crear espuma. En Per Pur utilizamos Surfactantes (detergentes) sin sulfatos, extremadamente suaves y que proporcionan una limpieza profunda y duradera, además de hacer una espuma densa y abundante.